sábado, 1 de septiembre de 2007

Camera Obscura



La National, un pequeño teatro que se engrandece con la belleza que alberga en sus interiores, fue el escenario donde alrededor de 100 asistentes pudimos presenciar uno de los eventos más intimos que he visto en Montréal, el concierto de Camera Obscura.

A las 8:00, provenientes de N.Y., aparecieron sobre el escenario los integrantes del grupo The Last Town Chorus, quienes no importándoles que fuéramos alrededor de 60 personas, comenzaron a darnos una prueba de su primera producción y no desperdiciaron la oportunidad para hablar con el público, quienen un vacío considerable respondía a sus preguntas.

Después de los arreglos técnicos de cajón vimos a los integrantes de Camera Obscura con una actitud muy tranquila y comenzaron a tocar canciones de su disco titulado "Let's get out of this country" como si estubieran en su cuarto de ensayo; con esto no pretendo decir que tocaban mal sino que les gustaba lo que hacían aunque a veces su educación escosesa no los dejaba expresarlo.

Disfruté realmente cada canción y Tracyanne Cambell quien es la vocalista del grupo, nos calificó como un grupo muy callado, con lo cual estoy de acuerdo y me impresionó que hasta ella lo notara porque ellos también son algo frios.

La lista de las canciones, otorgada por un chico del staff y escrita por uno de los integrantes de Camera es la siguiente:

Come back Margaret

False contender

Tears for affairs

Teenager

I love my jean

Keep it clean

Country mile

Lloyd i'm ready to be heartbroken

If looks could kill

Let's get out of this country

Dory Previn

Suspended from class

Razzle Dazzle rose

Encore:

Eighties fan

Y una que cantaron y no tenían contemplada en la lista fue Super trooper, originaria del grupo Abba y la cual, confesó Tracyanne Cambell, no le agradaba mucho pero pienso que Camera, con el estilo que tiene, podría interpretar cualquier canción y moverte muchos sentimientos; ese es su poder y saben cómo usarlo.

A veces pienso como ellos, me gustaría irme de este país, pero estos eventos son los que me anclan aquí, en el tranquilo Montréal.