En el museo de arte contemporáneo de Montréal se exhiben hasta el 22 de abril tres exposiciones de artistas montrealenses con diferentes propuestas cada uno. Al entrar a la primer sala me encontré con la exposición de Jean-Pierre Gauthier la cual, según la descripción, trata del origen del caos, mostrando diversos objetos que, detenidos por poleas y cuerdas, parecían tener vida propia ya que se trataba de escobas recogiendo basura, botes de basura recobrando su posición original y espátulas recorriendo las paredes para resanarlas. Este mismo artista propone que todas las cosas tienen sonido y que en conjunto pueden producir música y lo muestra poniendo a cada cosa un tipo de alta voz lo cual hace más fuerte el sonido, en lo personal me gustó su teoría aunque a veces es mejor no escuchar algunas cosas que tienen un sonido no muy agradable.
Pasando a la segunda sala me encontré con una pequeña pero original exposición producida por el artista Jêrome Fortin. Este chico empleó una serie de comics y la sección amarilla para hacer su obra, doblando cada hoja en forma de pequeños triángulos y agrupándolos en una sóla linea, luego cada linea la juntó con otras 50 líneas (es un aprox. porque no las conté) sobre toda la pared, esto en conjunto hacía un mural con varias tonalidades y finalmente, después de investigar cómo le hizo el buen Fortin para doblar esas cosas, entré a la sala donde exponía su obra Guy Ben-Ner el cual hizo un tipo árbol irónicamente de madera, el cual se podía desensamblar para hacer una sombrilla o una silla muy original.
Hablando a cerca de la asistencia que hay en los museos de Montréal me agradó mucho el ver que no sólo los jóvenes nos interesamos por el arte sino muchas personas de avanzada edad (que son la mayoría en este estado) asisten a estos eventos.
